Muchas veces escuchamos que comprarnos algo que nos gusta y que no es estrictamente necesario es una mala decisión financiera, y no siempre es así, aunque suene a cliché “para eso trabajamos” y es que está demostrado que trabajamos mejor y somos más eficientes si tenemos ciertas “recompensas”.
Entonces, si ya estás decidido a gastar en algo que te guste aun así puedes hacerlo de la manera más inteligente posible y aquí te vamos a decir dos métodos para comprar lo más inteligente posible.
Las compras inteligentes son aquellos productos que proporcionan valor por su precio. Suelen ser más baratos pero tienen características o funciones de alta calidad. Por ejemplo, una compra inteligente puede ser una maleta barata que viene con una cremallera ajustada para mayor seguridad. Otro ejemplo es un aspirador que incluye un accesorio para mascotas de por vida. Las compras inteligentes suelen ser recomendadas por clientes o expertos en productos de consumo. Cuando busques un producto, asegúrate de tener en cuenta si el producto es una compra inteligente.
Si bien hemos comentado que es importante ponderar las características y ventajas en relación al precio y la necesidad del producto o servicio que queremos adquirir, también podemos considerar los siguientes aspectos:
Si eres de los que saben usar una tarjeta de crédito, los meses sin intereses son una atractiva opción, ya que puedes adquirir algo de un valor considerable y pagarlo a un valor original a lo largo del tiempo. Tan sólo recuerda nunca pagar sólo el mínimo y no excederte en comprar más allá de lo que puedes abonar al mes.
Si notas que existe un descuento considerable sobre lo que quieres, ¡ve por él! tan sólo fíjate que el descuento se haga sobre el precio que hayas visto semanas o meses atrás, ya que algunas tiendas suelen subir el precio neto para así aplicar un descuento que en realidad no lo es.
Las promociones y programas de lealtad pueden ser rus mejores amigos a la hora de querer adquirir algo. Aprovecha y suscríbete a la newsletter o páginas de tus tiendas favoritas para poder acceder a estas promociones.
Hablemos de algo que por más clásico que sea o suene, no siempre se realiza, y es el comparar antes de comprar. Hoy en día hay tantas tiendas en línea y poder comparar precios es mucho más sencillo y no necesitas estar dando vueltas en todos lados para ver dónde está la mejor opción.
Otra recomendación es la regla de los 7 días que consiste en cuando tienes un impulso por comprar algo y solo estas creando falsas necesidades para justificar esa compra, te des un espacio de 7 días y que si después de 7 días todavía lo sigues necesitando cómpralo, si era una necesidad real, si pasan los días y ni te acuerdas de que lo querías comprar, evitamos caer en una compra impulsiva.
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Equipo de money place
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